Aire sano
El aire interior de la vivienda ha de ser sano y con una temperatura confortable. Para ello vigilamos los siguientes factores:
O2, CO2 Y TEMPERATURA CONFORTABLE
Niveles de oxígeno y de CO2 adecuados, para lo que es preciso un sistema de ventilación eficaz y sano. Procuramos que todas las estancias de la casa puedan ser ventiladas naturalmente por el usuario. Además, para conseguir una alta eficiencia energética e higiene, empleamos un sistema de ventilación mecánica continua con recuperador de calor, el cual renueva el aire y lo limpia mediante filtros, proporcionando una calidad y confortabilidad del aire interior muy superiores a las de una vivienda sin este sistema.
HUMEDAD ADECUADA
Cuidamos que el ambiente interior tenga una humedad relativa en niveles saludables, entre el 40 y el 60 %, gracias a la combinación de ventilación continua y materiales higroscópicos, es decir que transpiran, como la madera, la celulosa, o la arcilla.
AIRE LIBRE DE TÓXICOS
Aire libre de gases tóxicos. Estos pueden proceder de materiales tóxicos, como muchas pinturas, barnices, vinilos y otros derivados del petróleo, elementos de PVC, aislamientos como la lana de roca, poliuretano etc. También pueden ser de origen natural, como el gas radón, gas cancerígeno que emana del uranio presente en algunos subsuelos. Descartamos todos estos materiales, y en el caso de encontrarnos sobre un terreno emisor de radón, tomamos medidas de mitigación de este gas a niveles inocuos.
SUPERFICIES LIBRES DE HUMEDADES
Nos aseguramos, mediante el cumplimiento del estándar Passive House, de que no van a aparecer humedades superficiales ni intersticiales, evitando así la presencia de hongos, cuya presencia puede provocar enfermedades respiratorias.