Nuestros valores

La actividad profesional de Arch Life Up se rige por unos valores éticos que constituyen la esencia de nuestra labor como arquitect@s. Estos son: armonía con la naturaleza, justicia, dignidad, salud y bienestar, belleza y creatividad, comunicación y unión, y esperanza e inspiración. Queremos explicar a continuación qué entendemos por cada uno de ellos y cómo los llevamos a la práctica.  

 

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Armonía con la naturaleza

Queremos vivir en armonía con la naturaleza, respetar sus ecosistemas, sus hábitats, y el equilibrio de la biosfera. Nos sentimos corresponsables de la silenciosa y acelerada extinción masiva de especies de vida que acontece en estos tiempos debido a la actividad humana. Queremos hacer algo para frenarla. Por otra parte, el cambio climático es una seria amenaza para la vida, y precisamente el sector de la construcción es responsable cada año de cerca de un tercio tanto de las emisiones de CO2, como de las materias primas extraídas y los desechos producidos a nivel global. Arch Life Up forma parte de aquellos que trabajan para que nuestro mundo sea verdaderamente sostenible, y para que la arquitectura deje de destruir la naturaleza para pasar a defenderla. 

Realizar edificios sostenibles es un reto complejo, en el cual actualmente estamos embarcados muchos individuos y colectivos en todo el planeta. Además, es necesario practicar la sostenibilidad con coherencia en todas nuestras acciones, en nuestro estilo de vida, de una manera holística, y en esto la nueva arquitectura contribuirá mucho por medio de la protección y celoso cuidado de la naturaleza y de todas sus especies.   

  

Justicia

Como diseñadores arquitectos queremos colaborar con otros profesionales y personas de diversos ámbitos para construir un mundo que por fin sea justo. Un mundo donde ya no haya personas ni familias que tengan que vivir en condiciones indignas. En Arch Life Up estamos comprometidos a contribuir tanto a nivel nacional como internacional para proporcionar hogares y espacios comunitarios dignificados, bellos y de calidad humana para personas que están siendo privadas de los derechos humanos más elementales. No queremos que se siga usando la palabra tercer mundo. En realidad solo hay uno, todas las personas valemos lo mismo y es hora de que tengamos las mismas oportunidades, en todos los lugares del planeta.  

 

Dignidad

Defendemos la dignidad humana en los espacios que diseñamos. Cada espacio en el que estamos, cualquiera que sea, es importante y valioso debido a que incide en nuestra sensibilidad y bienestar mental y físico, por tanto debe ser respetuoso con nosotros, siendo bello, acogedor, cuidado, espacioso, sano y luminoso.   

 

Salud y bienestar

La salud y el bienestar de las personas son objetivos prioritarios para nosotros. La ciencia reciente ha evidenciado la gran cantidad de agentes químicos tóxicos y patógenos presentes en los edificios actuales. No queremos que las personas enfermen por nuestro descuido. Al contrario, nos responsabilizamos de que la casa influya positivamente en la salud de quien la habita, a través del cuidado de muchos factores, como la calidad del aire interior y su renovación, la ausencia de humedades y mohos, que todos los materiales estén libres de tóxicos, conseguir el confort térmico por medios pasivos, una adecuada iluminación natural, instalaciones eléctricas biocompatibles, ausencia de geopatías, y una comunicación visual y física rica y variada con el exterior.  

 

Belleza y creatividad

Buscamos concebir junto contigo tu nuevo hogar desde la creatividad, la imaginación y la ilusión por hacer un lugar hermoso para vivir. Una construcción humana tiene el potencial de ser una obra de arte donde conviven armoniosamente belleza y versatilidad, de ser un eco sensible de la vida y belleza de este mundo. Hagamos este potencial realidad.  

 

comunicación y Unión   

Una de nuestras aspiraciones importantes como arquitectos es acercar a las personas entre sí, y dejar de aislarlas. Apostamos con convicción por el diseño social, que es aquel que invita a la comunicación e interacción con el otro, ya sea entre vecinos, conciudadanos, conocidos y desconocidos. Existen múltiples formas de combatir desde el diseño el efecto aislante que tienen la mayoría de nuestras ciudades y vecindarios actuales, y el diseño de nuestras casas y espacios colindantes juega un papel decisivo sobre cuál es el tipo de sociedad en la que queremos vivir: una sociedad segregada y atrincherada donde son comunes las enfermedades causadas por la soledad, o una sociedad abierta, confiada, integrada y humanizada. 

 

Esperanza e inspiración

Los edificios, como las personas, tienen la capacidad de enviar mensajes a la sociedad, de simbolizar valores y actitudes. Queremos enviar un mensaje de esperanza y convicción. Convicción de que sí está en nuestras manos enderezar el rumbo, y de que lo vamos a lograr. Pronto llegaremos a convivir sin que nadie salga perdiendo, sin trincheras ni competiciones, disfrutando de la vida conscientes del valor de este planeta y de todos sus seres.  

Trabajamos por la prosperidad, unidad e igualdad de todas las personas, y por la protección de la vida y la naturaleza. Elegimos el bien para todos.